jueves, 23 de septiembre de 2010

Y América Latina es ahora… Celeste!!!

“Vaaayan pelando la chauchas, vayan pelando la chauchas, aunque les cueste trabajooo, que donde juega la celeste, donde juega la celeste, todo el mundo boca abajo…” así dice un añejo cantico futbolero charrúa, que igual que su selección nacional parecía perdida en la escena mundial, que sólo se recordaba en los libros de historia.

Hoy, en el 2010, después de 40 años que la celeste jugó una semifinal y a 60 años de conseguir su segundo campeonato, el combinado uruguayo está en la antesala de una final de una copa del mundo (y de saber que estuvieron a un solo gol de no ir al Mundial…). Ante ellos un serio aspirante al título, Holanda. El cual al contrario de su rival ha pasado a las semifinales jugando un bello futbol, sin depender de la suerte que tuvieron los americanos y dejando en el camino a equipos de mayor jerarquía (como Brasil); Holanda saldrá al campo como favorito indiscutible. Pero mañana en la cancha serán once contra once y los partidos hay que jugarlos. En la tribuna den por hecho una goleada naranja sobre la celeste, pero los uruguayos ya viene curtidos después de soportar un Soccer City totalmente en contra, pues no solo era un equipo al que se enfrentaban, era todo un continente el que tenían en contra… pero como dijo el “Negro Jefe”, los de afuera son de palo…

De su hinchada pocos se acuerdan de las chauchas, pero siguen alentando a su equipo con la historia de su futbol… “Volveremos volveremoooos; volveremos otra veeez.., volveremos a ser campeoneeees…, como la primera vez…” se ve difícil, pero soñar no cuesta y se vale. Ahora es el momento para hacerlo; que daríamos nosotros por soñar en estas instancias…

Uruguay es de los países más futboleros del mundo, el nivel de exportación de futbolistas en porcentaje de su población es quizás el más alto del mundo. En los Mundiales algo queda de ese equipo de prosapia, de abolengo, de equipo grande. Siempre dan de que hablar, es un equipo que se crece, que ganarles no es fácil,  por su tradición, por su playera; más que por su futbol y sus propios jugadores. Mientras Uruguay siga siendo y pensando como “la garra charrúa” no trascenderá… que se olviden de eso y jueguen al futbol, que lo saben hacer y bien, los aficionados se los agradeceremos…

Ahora toda Latinoamérica se viste de celeste y nos adaptaremos a los nuevos tiempos y cantaremos al unísono… “soy celesteee, soy celesteee, celeste soy yo“





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