jueves, 28 de octubre de 2010

El futuro de las copas del mundo (1era parte)

Cuando todo el mundo futbolero está viviendo la resaca del Mundial 2010 de Sudáfrica, y se hace lejano el Mundial 2014 en Brasil, la FIFA (que maneja este negocio y muy bien), ya está decidiendo donde organizará las ediciones XXI y XXII de los mundiales de futbol. La FIFA abrió un proceso simultáneo para los dos torneos (se ve que a Blatter le urge dejar todo arreglado en su gestión), es por eso que en estos días delegados del organismo han estado inspeccionando las posibles futuras sedes.

Será el 2 de diciembre de este año cuando la FIFA de a conocer a los países organizadores de los mundiales del 2018 y 2022; 8 y 12 años antes respectivamente, increíble!!! Sudáfrica lo supo 6 años antes,  Brasil 7, y México en el 86 (por emergencia) 3 años antes…, a donde vamos a llegar!!! en un futuro las sedes serán asignadas con siglos de anterioridad…

Sabemos que organizar un acontecimiento así, es hoy en día, el máximo evento mundial no sólo deportivo sino que traspasa estas fronteras, y se transforma en un asunto político, económico, cultural y social. Por eso, la ambición de los gobiernos locales, por llevarse a su país la sede de esta competición. De ahí que la FIFA tenga más autoridad e influencia en los círculos del poder mundial, que muchas pequeñas naciones.

Los países candidatos para el 2018 son: Inglaterra, Rusia, Estados Unidos, España/Portugal y Países Bajos/Bélgica. Todos estos países, unos más, otros menos, cuentan con un gran poder económico y político. Para el 2022, además de los países antes mencionados, los candidatos son: Australia, Japón, República de Corea y Qatar; igual, países con mucho dinero y con un alto nivel de vida de su población. Reafirmando que estos acontecimientos están reservados para las naciones élites de la tierra. Cuando fue abierta la convocatoria por parte de la FIFA para estas dos justas, existieron otros tres países que soñaron con ser candidatos: Indonesia, que se echó para atrás al ver los altos costos de inversión que se necesitaban, además de Colombia  y México; uno país en restauración y el otro en descomposición. Para los colombianos significaba enseñar al mundo entero su nueva cara, significaba la revancha después de que en 1986 teniendo ganada la organización de aquél mundial, tuvieran que retirarse a último momento. La propuesta de México, sólo fue un alarde de protagonismo de los dirigentes nacionales.

Antes del mundial en Sudáfrica, la FIFA anuló el sistema de rotación de continentes, y decidió una nueva política donde ahora las 6 confederaciones existentes deben rotarse las sedes de las futuras ediciones, aunque sabemos que las políticas en un futuro, seguramente las cambiaran. Ahora es así, por lo que quedan descartadas las candidaturas de África y Sudamérica.

Más adelante analizaremos brevemente a los candidatos…

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